Fabiola Urien es pintora de temperamento. Su mirada vierte sobre la tela cierta introspección que manifiesta en forma de costumbres alejadas del entorno habitual, generando todo un universo de cotidiano acontecer. Estancias donde el humano queda sumergido en la naturaleza, y los usos primitivos se alzan a máximo desarrollo. Pintura de trazo ágil, revela la expontánea querencia de una artista que extiende sensaciones indagando en los sentimientos del prójimo, con la finalidad última de testimoniar comprensión y entendimiento, optimismo y arraigo a través del color, de los colores y motivos que son toda una declaración del propio estado de conciencia.
Juan Antonio Tinte